Crónica Caldereta 2014
Un año más, y ya por séptimo año consecutivo, todos estábamos invitados a compartir comida, amistad, simpatía, música… en definitiva, un día de fiesta para terminar el verano y regresar después de estas merecidas vacaciones a la rutina del año. Así lo anunciábamos y así fue: un hermoso día de fiesta para todos.
Y para empezar, decir que el tiempo fue estupendo. Mucho calor, es verdad, así que había que dar sombra a la plaza. Era complicado, con sombrillas lo intentamos un año y no fue muy efectivo, así que este año se pensó dos días antes y el invento resultó. ¡Vaya si resultó! ¡Qué gozada comer en plena plaza a la sombra! Otros años la gente se levantaba con una gran sofoquina, contenta pero cansada a causa del calor. Este año ningún problema, así que más tiempo de sobremesa y de dar al palique, que a todos nos gusta. ¡Ahí están las fotos!
Pero para poder estar todos sentados a la mesa, antes había que realizar un montón de tareas, y así se hizo. Desde que Javi, en nombre del Mesón de Frutos, nos ofrece la carne, hasta que llega a la mesa, hay trabajo. Son cien kilos de carne y no menos de patatas, con sus ingredientes para que la caldereta esté sabrosa. Son grandes cazuelas, quemadores, bombonas, pelar y trocear patatas, guisar a fuego lento, llevar hasta la plaza y colocar mesas, sillas, bancos, enfriar bebidas, pan, melones, servir…
Pero cuando hay buen ambiente, todo es posible, así que daba alegría ver la plaza repleta de gente para compartir una exquisita comida para todos los guiletos y amigos que quisieron acompañarnos. ¡Y mereció la pena comer rodeado de tantos amigos, en un ambiente maravilloso y con la buena voluntad y colaboración de todos! Mejor que una boda, decía uno de los comensales.
Doscientas personas de todas las edades degustaron la caldereta de cordero, con opción a repetir, luego Javi y su familia, nos obsequiaron con chuletas asadas a la brasa, helados y chupitos. Todo nos supo a gloria bendita, como decía uno de los nuestros. El Ayuntamiento se encargó del resto. Además de los helados, pudimos comer de postre, melón y no faltaron las ciruelas claudias, cortesía de Daniel.
Después de las fotos, cánticos, algún que otro baile, tertulias y buenos recuerdos, había que recoger, fregar y devolver todo a su lugar de origen. También esto se hizo con mucha ayuda. Y se guardó para otra ocasión que la plaza lo requiera.
Por todo ello:
- * Gracias a Javi y a toda su familia. Mesón de Frutos.
- * Gracias al Ayuntamiento.
- * Gracias a TODOS los voluntarios y voluntarias, que son muchos, y así da gusto. ¡Qué grandes sois!
- * Y una palabra especial para los cocineros: ¡Gracias, Segun! ¡Gracias, Carlos! Parece increíble, pero cada año os superáis. ¡MUCHAS GRACIAS!
- * Y desde aquí, nuestros mejores deseos al bueno de Carlos, que después de un pequeño mareo y fruto de la mala suerte, tuvo un pequeño accidente. Ahora se recupera de las quemaduras sufridas. Deseamos te recuperes pronto y bien. ¡Mucho ánimo, amigo!
Y con esta comida damos fin, de alguna manera, a las vacaciones de verano. Comienza un nuevo curso: vuelta a casa, trabajo, ocio, rutinas… Que a todos nos vaya bien y volvamos a encontrarnos y disfrutar de tan buen ambiente el año que viene. ¡MUCHAS GRACIAS!
Que bonito.que no se pierda la costumbre