EL DOMINGO GORDO
Se celebraron los carnavales en Mecerreyes con mucho frío, pero esto no evitó la afluencia masiva de visitantes.
Los últimos preparativos se realizaron el sábado: retoques en los disfraces, elaboración del guirlache y orejas de haba, ensayos de los danzantes y repaso a todos los trajes que se utilizarán el día siguiente. Se terminó el sábado con la “cena de mozos”; de menú, como no podía ser otro: pollo de corral, tortilla de escabeche, morcilla y de postre naranjas con azúcar. Esta cena (antiguamente se realizaba el domingo por la noche con lo recogido en los aguinaldos) tiene como finalidad, reunir a todos los participantes para compartir una buena velada y concretar los pequeños detalles que falten para el día siguiente.
El domingo comenzó con los aguinaldos, con mucho frío, pero con buen ánimo, se recorrieron las calles de pueblo con los dulzaineros, zarramacos y alguaciles, recogiendo una buena cantidad de huevos, chorizos y donativos. Gracias a todos los que aportasteis vuestro aguinaldo.
Sin apenas tiempo para un tentempié (Gentileza de Mesón Frutos), hay que ir a ponerse los disfraces para esperar a la gente a la salida de misa; hasta 12 disfraces elaborados con diversos materiales, corrieron a guiletos y visitantes, carreras y más carreras para asustar a niños y grandes, pudiendo así disfrutar de las Zarramacadas y de estos originales “trajes” que cada año nos vuelven a sorprender. Muchas gracias a los que tuvieron la imaginación para prepararlos, a quienes los sudaron y corrieron y a los que estaban ayudando a poner y quitar.
Y llegaron las 5 de la tarde, todo estaba preparado para dar comienzo a la Corrida del Gallo, muchos visitantes desafiaron al frío para conocer y disfrutar de esta fiesta. Música, coplas, danza y como momento más espectacular, las carreras de los zarramacos que se emplearon a fondo para evitar que los mozos se llevaran el gallo. Hubo quien lo consiguió, pero la gran mayoría se rindió ante la amenaza de la tarrañuela, como dice la copla:
El que entre a por el gallo
lo que en limpio va a sacar
es un palo con la estaca
y no pueda reclamar
Este año el entierro se hizo en una era cercana a la última parada donde corren los niños. Acabamos en la plaza, con la subasta del gallo, con el baile de rueda y el reparto de los dulces típicos de carnaval, que por cierto, estaban muy ricos.
Agradecer a todos los que pusieron su granito de arena para que todo saliera estupendamente: Danzantes: Dani, Ivan, Raúl, Óscar, Martín, Alberto, Luis y Joaquín, Zarramacos: Javier, Mario y Dani, Zarramacos infantiles: Pablo y Manuel Rey: Marcos Alguaciles: Miguel Mozo mayor: Jose Dulzaineros: Benito, Alfredo y Carmelo, y no nos olvidamos de los hombres que cantan las coplas (imposible dar su nombres, pues seguro nos dejaríamos a alguno). Tampoco nos podemos olvidar de la Asociación de Jubilados que hace y reparte guirlache y naranjas con azúcar, y de la Asociación Cultural que elabora las orejas de haba, y de bastante gente más que ayuda en “pequeñas cosas” pero que son muy importantes para que todo resulte bien. Al Ayuntamiento que apoya y colabora en estas fiestas de invierno. GRACIAS A TODOS.
Terminamos esta crónica recordando que el sábado 27 de febrero, tienes otra cita en Mecerreyes para cantar Las Marzas a las 12 de la noche; si quieres ir a recoger leña al monte, saldremos por la mañana a las 11, y posiblemente se canten de nuevo las coplas el último día del mes, domingo 28 de febrero, también a las 12 de la noche.
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