Reproducimos el artículo que Diario de Burgos publicó en sus páginas, el día 17 de enero de 2010, sobre La Consolidación del Camino del Cid.
Ruta cidiana / Apuesta por el turismo idiomático y medieval
Camino del Cid, la consolidación
La ruta cidiana quiere compartir protagonismo con el Camino de Santiago y este año espera entregar unos 12.000 salvoconductos, además de abrir nuevos albergues, uno de ellos en Mecerreyes.
F. Trespaderne / Burgos
Aunque este año el protagonismo se lo llevará el Camino de Santiago, por aquello de que estamos en Año Santo, el Camino del Cid no quiere ser menos y sus responsables preparan un amplio programa de actividades que tienen como objetivo, dentro del nuevo concepto de turismo senderista, impulsar la ruta cidiana como destino para viajeros que buscan un turismo idiomático o medieval.
El reto del Consorcio Camino del Cid, en el que se agrupan ocho diputaciones (Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante) de cuatro comunidades autónomas, es expedir unos 12.000 salvoconductos y continuar mejorando las infraestructuras de este trazado de unos 1.400 kilómetros. «Este año es el de la consolidación porque ya tenemos señalizado el 80 por ciento del Camino del Cid, unos 1.091 kilómetros, y queremos señalizar el resto, que se encuentran en las provincias de Valencia y Alicante», afirma Alberto Luque, gerente del Consorcio Camino del Cid, quien también considera fundamental crear nuevos albergues.
Para conocer todas las necesidades del Camino del Cid, el Consorcio contratará a una empresa especializada con el fin de que realice una auditoría de toda la ruta y tener localizados sus puntos negros en cuanto a señalización, posibles ubicaciones de albergues y cargar en gps todo el camino para que el viajero lo pueda descargar desde la página web del Consorcio del Camino del Cid.
Una de las carencias principales de esta ruta es la relativa a los alojamientos y para resolverla -en principio- se apuesta por la iniciativa privada, aunque en algunas localidades son los propios ayuntamientos los que están poniendo en marcha los albergues, como por ejemplo en Mecerreyes, donde en unos meses se abrirá uno con veinte plazas. Los Ausines es otra localidad en la que barajan poner en marcha otro albergue. En otros municipios burgaleses, como Vivar del Cid, se apuesta por abrir un centro de recepción de visitantes.
«El Camino del Cid es una oportunidad de negocio en muchas localidades por las que discurre y lo mejor para el Consorcio es que sea la iniciativa privada la que abra los albergues o casas de turismo rural y para aquellos lugares en los que no se genere esa inversión, y que estén considerados estratégicos, veremos lo que hacemos para crear esos alojamientos con la colaboración de las comunidades autónomas, diputaciones, ayuntamientos y grupos de acción local», manifiesta Luque, quien considera que en la provincia son necesarios dos o tres puntos más de acogida de viajeros.
El principal problema a la hora de planificar las infraestructuras de la ruta cidiana es que en ella hay zonas con una baja densidad demográfica que frena las inversiones, aunque en otras como Covarrubias o Santo Domingo de Silos la oferta de alojamiento es bastante amplia. En este apartado, la situación es muy similar en las ocho provincias, «aunque hay algunas que están muy implicadas y han realizado importantes inversiones, mientras que otras disponen de otro turismo y lo están gestionado de otro modo, pero es una ruta en la que las diputaciones creen a pies juntillas», apunta Luque.
Viajeros. Otro de los objetivos de los responsables de esta ruta es conocer el número de personas que la utilizan y la única forma es a través del salvoconducto, documento que hasta ahora ha estado en fase de prueba porque inicialmente había pocos lugares de sellado, situación que ha variado al ofrecer la posibilidad de sellado a los alojamientos. «La credencial es un elemento dinamizador porque a la gente le gustan los sellos, los colecciona, y este año vamos a lanzar en marzo una campaña de promoción del salvoconducto», declara Luque, quien espera obtener este año «datos fiables» en cuanto al número de viajeros.
«El Camino de Santiago y la Ruta de la Plata están muy por delante del Camino del Cid, pero cuando empezamos hace cinco años era una ruta muy residual y ahora mismo, en cuanto a presencia en internet, estamos por delante de otras rutas que han realizado grandes inversiones», señala Luque, quien considera que cada día se interesa más gente por la ruta cidiana y la progresión es clara.
La mayor parte de las personas que realizan el Camino del Cid proceden del País Vasco, Madrid y Cataluña. «Es una ruta dirigida a un público generalista y hay de todo, desde los que la realizan porque tienen interés por la figura del Cid o el mundo medieval hasta los que ya han hecho el Camino de Santiago y quieren realizar otra ruta de gran recorrido», afirma Luque.
Internacionalización. El Camino de Santiago, que nació con unas connotaciones religiosas, ha abierto una nueva forma de turismo calificado de ‘senderista’ que cuando ya ha hecho la Ruta Jacobea busca otros itinerarios. Además de ese mercado turístico, desde el Consorcio del Camino del Cid también se está intentando abrirse a otros viajeros, como pueden ser los que buscan un turismo idiomático y los interesados en el mundo medieval. «Estos son nuestros puntos fuertes», afirma Luque, quien considera que esta ruta puede interesar a gente que ya sabe español y que «lo que quiere es perfeccionarlo y conocer una parte de España a través de una aventura».
La figura del Cid y el Cantar de Mío Cid son los dos estandartes que abren las puertas de esta ruta en el exterior, «porque es un personaje conocido en Europa y en el momento que hablas del Camino del Cid la gente ya sabe de qué estás hablando, de un camino, aventura, medievo, etc.», señala Luque.
Hasta ahora las ocho diputaciones han caminado solas para crear un itinerario gestionado desde un solo punto (el Camino de Santiago lo gestiona cada comunidad autónoma) y el objetivo es que a partir de ahora se impliquen las comunidades, especialmente en la promoción. En ese capítulo de promoción en el exterior, el Consorcio tiene previsto colgar su web en inglés, «lo que ha supuesto un esfuerzo bastante grande porque nuestra página tiene muchos contenidos», señala Luque, quien anuncia para junio la creación de una web interactiva que permita la participación de los viajes «porque muchos quieren contar sus experiencias y sus problemas».
Otra acción de promoción es la colaboración con la revista Mundo Medieval, la única que hay en España de carácter general sobre divulgación medieval. «También estamos trabajando en la creación de nuevos folletos con bastante más información, especialmente medieval, que ahora no existe en ningún sitio», apunta Luque. Esos folletos ya no se realizarán por provincias, como hasta ahora, sino por tramos, ya que lo que se pretende es dar a conocer rutas muy tematizadas de aproximadamente 300 kilómetros.
Gran espacio literario. Parte del esfuerzo del Consorcio Camino del Cid para este ejercicio tendrá como objetivo reivindicar esta ruta como ‘un gran espacio literario’ y uno de los medios para lograrlo es el premio literatura de viajes, certamen al que se dedica la inversión más fuerte, en concreto 13.000 euros para el mejor libro de literatura de viajes, y que se convocará este mismo mes.
«Es un premio diferente, no hay ninguno igual en España y contamos con la colaboración de las librerías de las ocho provincias por las que discurre la ruta, además de otras especializadas en literatura de viajes», apunta Luque, quien recuerda que se premia tanto al autor como al editor y que en el jurado participan reconocidos escritores.
Además, este año se va a activar una ‘biblioteca viajera’, «porque la gente que entra en nuestra página web está interesada en la literatura de viajes». En junio, como viene siendo habitual desde hace años, se convocará el concurso fotográfico y se organizará una nueva exposición de fotografía sobre esta ruta basada en una gran historia.
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