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FEBRERO 2015

Nieve, más nieve… Febrero amaneció tan blanco como una novia el día de su boda. Y protagonistas han sido, aparte de la nieve, la lluvia y el frío prácticamente todo el mes. Cuando llueve en febrero se llena el granero, dice el refrán. Un paisano me dice que las lluvias y nieves de esta época aseguran una buena cosecha. Lo tiene claro. En agosto veremos si es verdad o no.

Es hermoso contemplar el paisaje nevado, pero el trastorno que causa en el día a día es grande. Y cansa. La gente mayor ha pasado varios días sin salir de casa. Estamos aburridos de tanta nieve, comentaban los viejos del lugar, y no ha faltado alguna caída que lamentar, gracias a Dios nada grave. Por eso, desde aquí, destacar y agradecer la labor de tanta gente buena como se preocupa de hacer más agradable la vida de los demás en estos días difíciles y complicados. ¡Gracias a todos!

Y fueron pasando los días del mes más corto del año. Al principio muy lentamente, como el invierno que se acaba. El día a día es duro esta época del año. Estamos acostumbrados a ver pasar la vida así. Calles silenciosas. La gente en sus casas. Paz y tranquilidad a lo largo de muchos días. Después llegaron las risas y los colores del Carnaval. El pueblo se llenó de gente con ganas de divertirse y pasarlo bien. Y empezaron las bromas, el juego, las carreras, los bailes y las risas. El Gallo, testigo de honor, podrá decir un año más a los suyos que en Mecerreyes importa la fiesta y que cada año, él es el invitado, protagonista principal de la fiesta junto al Rey y que, como siempre, al final vuelve a casa, con los suyos. Lo mismo que el Rey y que todos los acompañantes. La vida continúa y hay que saber jugar. Y si queremos que la vida valga la pena, no pueden faltar la fiesta, el juego, las risas, los abrazos, el cariño, los encuentros… A fin de cuentas, es lo que nos hace humanos. En Mecerreyes sabemos de esto.

Y terminó febrero, el que sólo tiene veintiocho. Esta noche entrará Marzo… Al calor de las hogueras hemos cantado y saludado al nuevo mes con el tradicional Canto de las Marzas. Tras de Marzo entrará Abril con las flores relucir…  Seguro que llegará, y antes de que nos demos cuenta, pero eso ya lo dejamos para la próxima. A todos os deseamos eso que hemos cantado para dar la bienvenida a marzo: Que Dios nos dé salud y vida. A todos mucha salud y vida para seguir cantándola y contándola. ¡Quiera Dios por muchos años!

–         Febrero, mes corto, pero intenso. Se nos ha ido volando, ¿verdad, abuelo?

–         Pues sí, volando, como la misma vida, sin darnos cuenta. Ha sido un mes de puro invierno. Mi amigo El Gallego lo repetía muchas veces: Febrero el revoltoso no pasó de veintiocho; si treinta tuviera, nadie con él pudiera. ¡Menos mal! Empezamos el mes arrecidos. Mucho frío, lluvia, nieve y algunos días un viento que parecía querer arrasar con todo. Y en Mecerreyes, al principio todo muy tranquilo. Más bien poca gente en el pueblo y los que estaban, seguro que al calor de la lumbre. Después llegó el Domingo de Carnaval y el despertar de un pueblo que mantiene viva su cultura y sus tradiciones. Vino mucha gente a disfrutar de la fiesta que empezó por la mañana del Domingo Gordo con las Zarramacadas y Carnavaladas, por la tarde disfrutamos de la Corrida del Gallo y acabó al atardecer, en la plaza, con la subasta del Gallo y dando buena cuenta, vecinos y visitantes, del guirlache, orejas de haba y naranjas con azúcar preparados con tanto mimo para la ocasión. Así de acogedor y generoso es nuestro pueblo. Y terminamos el mes, como manda la tradición, al calor de la lumbre y cantando las Marzas.

CARNAVAL DE MECERREYES

–         Decíamos en la anterior que el mes de febrero venía cargado de alegría, color, fantasía y fiesta: Carnaval,  Marzas… Que había que venir al pueblo para encontrarnos de nuevo y de pasarlo en grande. ¿Cómo ha ido todo? ¿Se cumplieron las expectativas?

–         A bote pronto te puedo decir que sí, que ha ido todo muy bien y que se han cumplido, y con creces, todas las expectativas. Mucha gente, muchos fotógrafos y lo mejor, mucha participación de todo el mundo. Sólo un detalle para que te hagas una idea: en las zarramacadas salieron treinta y cuatro disfraces. ¡Sí, nada menos que 34! Y esto ha sido posible gracias a la colaboración de tantos. ¡Gracias a todos! Pero no te cuento más, pues la crónica DOMINGO GORDO 2015, MECERREYES lo dice todo muy clarito y muy bien. ¡Y menudas fotos! ¡No os las perdáis!

HEMOS SIDO NOTICIA…

 

–          Con motivo del Gallo de Carnaval han sido publicados en diferentes periódicos y revistas, especialmente en la Revista “Vive Arlanza” del mes de febrero, noticias relacionadas con el Carnaval de Mecerreyes. Y en la misma, un reconocimiento y felicitación a nuestro paisano José Manuel González por su reciente premio de Empresario Autónomo y un breve resumen de las actividades realizadas durante las pasadas Navidades en los pueblos de la Comarca. De todo ello damos cuenta.

 

 

 

El Gallo vuelve a las andadas en el carnaval de Mecerreyes

M.Á. DE LA CRUZ / MECERREYES 16/02/2015

La celebración de Don Carnal es tradicional en la Comarca de Arlanza. Pero como todas las cosas, en unos pueblos tiene más relevancia que en otros, ya sea porque alguna asociación o cuadrillas de amigos pongan verdadero énfasis en ello o -como ocurre en Mecerreyes- porque se han recuperado viejas tradiciones a pesar de los 40 años de dictadura franquista que los prohibió. Sin embargo, cuando las viejas tradiciones cuando han sido fuertes vuelven resurgir y estudiosos del tema las recuperan lo más fidedignamente posible.
El más claro ejemplo lo encontramos en Mecerreyes, donde Jesús González y Salvador Alonso Martín -tras una serie de arduos y serios trabajos de investigación- consiguieron recuperar una Fiesta del Gallo que desde 1980 se representa en las calles de la Villa Guileta.
La puesta en escena tiene un gran significado aleccionador y moralista, muy en consonancia con el tiempo litúrgico que se avecina -la Cuaresma-, época de abstinencia de los placeres de la carne. La figura del gallo ha sido, a lo largo de la historia y en numerosas culturas, el símbolo de la concupiscencia por excelencia. Así, en Mecerreyes, en la letra de las coplas que se cantan, se menciona lo gallardo que es el animal: Este gallo pintirrojo/pintirrojo muy galán/le tengo cortar la cresta/y la tengo presentar. En el juicio que se le hace al gallo, la demanda son las primeras estrofas de las coplas, ven aquí gallo galán/me han dicho que eres putero/si no dices la verdad/la muerte te darán luego. Quién te dijera a ti gallo/ayer tarde en el corral/tanto gozo con las dama/las querías afanar.
El acto en sí consiste en engalanar al gallo para que sea transportado por el Rey, un niño vestido de blanco y que representa la inocencia. El Zarramaco, que ataviado con pieles y cencerros y armado con la Tarrañuela protege y defiende al gallo, es el personaje que en todo momento está al servicio de ambos: rey y gallo. Personaje diabólico que con su máscara, pieles y cencerros, es motivo de bromas y risas, a la vez que causa miedo y respeto entre el gentío, sobre todo entre los más menudos.
En las paradas del recorrido, el coro va desgranando las Coplas del Gallo. Al finalizar el pasaje que se ha cantado, los danzantes comienzan a bailar al son de la dulzaina. Es el momento en que se puede ‘entrar a por el Gallo’ y es cuando los jóvenes de la localidad intentan arrebatárselo de las manos del Rey con la cuita de los estacazos de la Tarrañuela.

http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/provincia/gallo-vuelve-andadas-carnaval-mecerreyes_93202.html

 

DESCANSA EN PAZ DON DOMINGO PORTAL BARRIBERAS

Nuestro recuerdo para Don Domingo Portal Barriberas. Muchos no lo conoceréis seguramente, así que deciros que es un hermano del difunto Don Perfecto y padre de Ángel Portal, el que hizo las vidrieras que hay en la Iglesia, la del baptisterio y la del coro.  ¡Descanse en paz!

–             Bueno, abuelo, que llega la primavera y con ella días alegres y felices, días llenos de colores, luces y flores. ¡Que la disfrute!

–             ¡Muchas gracias, mi joven amigo! Pues sí, el invierno siempre es duro y se hace largo. Por eso nadie nos podrá quitar la la esperanza de que llegará, como escribió Don Antonio, el poeta, “otro milagro de la primavera”… No pedimos mucho, sólo esos pequeños milagros que la vida nos regala: familia, amigos, trabajo, salud y un poco de felicidad. ¿No es poco, verdad?

–             Me conformo con un poquito de cada, pero quisiera tenerlo todo…

Pues nada, es cuestión de ponerse. Y querer es poder, decía muchas veces mi difunto padre. Que todos podamos disfrutar, aunque sea en pequeñas dosis, esos milagros. Ese es mi mejor deseo para todos, guiletos, paisanos, amigos, visitantes… ¡Sed felices y hasta más vernos!

–             ¡Gracias  por todo y hasta entonces, abuelo!